“Yo en realidad formo parte de la institución porque soy la rectora interina, la primera rectora, pero eso es solo una cuestión administrativa. Lo importante es con un grupo de docentes, allá por el año 1998, se tomó la iniciativa de pensar una escuela que supere al nivel primario, donde nosotros trabajábamos. Se armó un proyecto para crear la famosa EGB 3 de la escuela 432 y allí un grupo de maestras y profesoras, iniciamos éste gran proyecto que hoy se concreta con la casa propia.

Evidentemente la institución a lo largo de los años ha crecido bastante pero bueno éstos logros son producto de una comunidad educativa que apuesta a la educación, a la institucionalidad, porque reconozco que el 2002 me fui a Corrientes, el grupo que continuó toda ésta obra, realmente fue excepcional porque han trabajado siempre tratando fortalecer paso a paso.

Por ejemplo le dieron el nombre, crearon el polimodal, por ahí me consultaban, pero soy de esas personas que cuando me voy de una institución me voy, me parece que hay que confiar en la gente que queda, confiar en su propio instinto, en su forma de pensar las cosas, porque uno tiene que soltar para hacer otras cosas.

Mi acompañamiento a partir de irme a Corrientes fue muy poco porque creo que estaba muy conforme con lo que había dejado atrás.

Igualmente para mi es una satisfacción personal porque me acuerdo que en el año 1998, no recuerdo si fue a principio de 1999, estaba convulsionada la provincia. Iba con mi proyecto en mano, en colectivo, esperé que me reciban, lo hicieron y después recibimos la resolución del Ministerio con ésta novedad que teníamos una secundaria, en una escuela primaria que fue todo un trabajo muy intenso, instalar la institución dentro la comunidad de Monte Caseros porque existían y existen escuelas secundarias muy prestigiosas, el problema era que esas escuelas secundarias no daban abasto con la cantidad de chicos y tenía un plus en ese momento que era recibir a todos los séptimos que se cerraban en las escuelas primarias, se necesitaba abrir otras instituciones de nivel secundario, es por eso que quedaron la escuela 89 y la nuestra como nuevas propuestas de formación de secundaria.

Como grupo de docentes tomamos la iniciativa de dar respuesta a una necesidad porque había chicos que nos decían: “nosotros no vamos a seguir, vamos al barrio a ayudar a nuestros padres”, nos parecía una barbaridad, porque si bien la última ley de educación secundaria obligatoria no estaba sancionada, nosotros ya considerábamos que con la escuela primaria no alcanzaba para hacer un proyecto de vida, porque la educación es eso.

Nosotros lo hicimos felices porque ¿qué mejor que trabajar en lo que uno a le gusta y que los proyectos que uno sueña se concreten?”