Jésica Rodríguez en medio de su dolor por la pérdida de su esposo quien fue asesinado a puñaladas por una patota que pretendía avanzar con la instalación de puestos en el terreno privado de esta familia, frente del predio Cruz Gil, se refirió a la situación de extrema violencia que vivió y aseguró que venían recibiendo constantes amenazas.
“Ayer estuve destruida y no quise contestar a nadie. Tuve que juntar todos mis pedacitos, mis hijos me levantaron otra vez para luchar por su padre. Hoy estoy de pie para luchar por su padre”, expresó remarcando el pedido de justicia por la memoria de Sergio “Checho” Canteros, su esposo de 30 años ultimado a puñaladas. Jésica y Sergio son padres de dos niños, de 10 y un año.
“Hoy voy a estar participando de la marcha y necesito que la gente me acompañe, entre todos vamos a ser fuertes. En mi representación está Andrés Pintos”, explicó. “Se tiene que hacer justicia y se tiene que llegar hasta el fondo de todo esto. Se tiene que sacar toda esa mugre y cuando me refiero a mugre me refiero a la señora Villalba”, apuntó sobre quien es señalada como supuesta autora de una serie de irregularidades y de manejar a un grupo violento. Villalba sería la cara visible de una supuesta comisión encargada de la disposición, control y explotación del predio y sus puestos.
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“Esa señora tiene que salir de ese lugar, está ahí ahora para amenazar, para amedrentar. Amenaza a la gente. Nose cómo se puede manejar con tanta impunidad. Quiero averiguar qué está pasando, me levanté para eso. Yo sé que hay política detrás y quiero llegar hasta el final. Él (Checho) me decía “no nos vamos a meter” pero yo hoy voy a indagar todo”, declaró contundente.
Consultada sobre quién era su esposo, Jésica sostuvo “Checho se levantaba a las 6:30 de la mañana para ir a la casa de repuesto. Volvía a las 12:30- 13 horas comía y arreglaba sus autitos, sus cositas (dijo sollozando). A él le gustaba reparar autos abandonados o dañados, él los comprabas y los dejaba a nuevo y después los vendía, nose si ganaba plata con eso pero era su hobbie. Eso le daba vida. A las 16 estaba abriendo de nuevo la casa de repuestos que era de su padre”, relató con tristeza.
“Los 8 de enero (día del Gaucho Gil) trabajaba en el camping, él le ubicaba a la gente y era lo único que hacía en el comedor. Después me ocupé yo nomas. Todo el día trabajábamos, y él particularmente era un hombre imparable de cómo trabajaba. No teníamos mucho económicamente pero la peleábamos”, detalló sobre la vida de ambos.
“Primero vinieron a atacarme a mí, que estaba sola”
Relación con los puesteros
“Nunca nos metimos con los puesteros. Yo vivo ahí desde que tengo un año. Mi papá es propietario de ahí y hace 30 años estoy ahí. Nosotros no usurpamos terrenos. Nosotros somos propietarios. Y ellos vinieron a usurpar el frente de nuestro terreno”, remarcó con crudeza.
Asimismo se refirió a Ramona Villalba a quien señala como “autora intelectual del crimen”, “esta señora está puesta ahí por la Comisión pero yo no entiendo eso. Ella es la que maneja la alcancía del Gaucho, es eso. Toda la plata que entra se lleva la señora”, apuntó Jésica. “Ella de ser nada se alió políticamente con alguien y le pusieron ahí porque de otra forma no puede tener tanta impunidad”, sostuvo. “Todos estos años se manejó con total impunidad”, remarcó. “Amenazó a todos. Fue sacando de a uno a todos los que trabajaron ahí desde siempre, desde toda la vida”, denunció.
Sobre la demolición de los puestos que ocurrió en el día de ayer, Jésica indicó “todos los puestos que sacó de ahí enfrente, ella es la dueña por eso mandó a sacar. Es para calmarnos nomas ahora pero no, ella es la que tiene que salir de ahí”, fustigó. “Ella sigue ahí está amenazando a nuestra gente”, aseveró.
El día del asesinato
Sobre el fatídico hecho, Jésica indicó “esperaron que me quede sola en casa con mis chicos porque mi marido se fue a trabajar. Él me decía hay que seguir, hay que enfrentar la vida con miedo pero se sigue, no podemos seguir agachando la cabeza me decía. Él se fue a trabajar y me dijo no voy a dejar de hacer mi vida. Él estaba cansado ese día porque todo el día anduvimos con la policía, con la fiscalía y le dije quedate a descansar y él me dijo no voy a dejar de trabajar ni hacer mi vida por ellos. Él se fue a trabajar y me quedé sola. No pensamos jamás que te van a ir a entrar así a asesinar en tu casa. Uno no se imagina eso”, dijo. “Entraron a asesinar”, resaltó. “Tengo fotos, filmaciones de que ellos entraron cuando estaba sola con mis hijos que los encerré en una pieza para protegerlos”, detalló.
“Ellos todos el día ya venían amenazando, intimidando. Llamé a la Policía y vinieron y no hicieron nada, pensé que les iban a encerrar pero no. Dicen que estaban esperando hasta el lunes y yo les dije cómo pueden esperar”, relató.
Asimismo dijo “yo la verdad no les creía cuando ellos me gritaban “te vamos a entrar a Checho en un cajón”, eso me decían estos delincuentes. Yo no les creí, los grabé pero esperaba que Checho llegue con la Policía para mostrar esos videos pero nose por qué vino solo”, explicó y luego se desencadenaría lo peor.
Fuente: El Litoral
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