La provincia de Corrientes acumula 585 fallecidos por COVID-19. La segunda ola es una realidad y la cantidad de ingresos en el Hospital de Campaña marcan que la curva sigue en alza. Estela Ávalos, jefa del Servicio Social del mencionado centro asistencial, brindó un panorama crudo de lo que viven las personas que pierden un ser querido.

Ávalos llamó a la reflexión de la sociedad e insistió en cumplir con los cuidados indicados por las autoridades sanitarias. Solicitó a las personas que se internan, no llevar elementos innecesarios.

“Lo que se le pide a la población es que traiga lo mínimo y necesario, que lleven un par de mudas de ropa interior, y remeras, nada más que eso, porque en el hospital se le provee de todo lo necesario, además, los elementos que se guardan y se acumulan son un foco de infección”, indicó.

“La gente no tiene noción o por lo menos no está entendiendo que estamos en medio de una guerra y contra un enemigo que no conocemos. Lo único que podemos hacer es cuidarnos entre todos”, agregó la funcionaria.

“Sin embargo, el Hospital de Campaña, como bien lo dice el nombre, es un lugar preparado para la guerra, y está esperando pacientes infectados de una población variada, pero el grupo de profesionales es limitado”, recordó.

La profesional solicitó a las personas que se acercan a internación, no llevar elementos. “Hay que traer lo mínimo y necesario, porque ocupan lugar y son focos de infección, además generan un trabajo tremendo al personal del hospital”.

“Vemos que entre los elementos, además de ropas, traen perfumes, secadores, planchitas para el cabello, muchas veces hay documentación que en el movimiento de las cosas de un lugar a otro, se pierden. La prioridad de los médicos es atender la salud de los pacientes y no custodiar las cosas; además, en el hospital se le entrega todo lo que el paciente necesita en su estadía”, remarcó.

“La gente llega con valijas y quedan en la cabecera de cada cama. Por momentos deben trasladarse y eso provoca que se muevan también esos elementos. Cuando un paciente fallece deben sacar las cosas y muchas veces se extravían. No sólo que queremos evitar inconvenientes por la pérdida de esos elementos, sino que debemos evitar que sean los que trasladen el virus a su entorno”, dijo.

Curva en alza

El parte oficial del Hospital de Campaña informó que en la jornada de ayer se registraron seis fallecidos por COVID-19. En total son 68 los decesos en lo que va de abril (585 acumulados).

Además, en este mes se incrementaron los ingresos por día en el mencionado nosocomio. En este sentido, Ávalos informó que antes el ingreso era de 3 personas, ahora el promedio es de 15.

“Desde que inicio la pandemia, el personal del hospital no se relajó, y en los últimos días aumentó el ingreso de pacientes. La gente aún no toma conciencia que debemos cuidarnos entre todos y no salir si no es necesario, tenemos una lucha diaria y sólo el que está dentro del ámbito de la Salud sabe que es necesario cuidarse”, sentenció.

En este sentido comentó que en el centro asistencial hay personas con problemas de riñones y también embarazadas. “A todos ellos debemos atender para evitar que el cuadro de COVID se agrave”, dijo la profesional.

La licenciada reiteró que la gente no toma conciencia de la gravedad de esta enfermedad y sigue asistiendo a fiestas clandestinas o lugares en los que pueden contraer el coronavirus. “Basta que en una fiesta una persona deje el virus en una silla para que se propague. Mi esposo también es personal de salud y tenemos una lucha diaria”,dijo.

Comentó que ambos contrajeron la enfermedad en los últimos días del año pasado. “La fiesta de Navidad y Año Nuevo la pasamos aislados. Por suerte no tuvimos complicaciones pero sabemos lo que es combatir contra un enemigo invisible. Fuimos asintomáticos y sin darnos cuenta podíamos contagiar a mucha gente si salíamos a eventos sociales”, recordó.

Con crudeza comentó que a diario se ve la tristeza de las personas que pierden a un ser querido. “Lo que más nos duele es ver el fallecimiento de una familia entera, de hermanos, de un padre o una madre y los hijos quedan con cargo de conciencia porque se sienten culpables por el contagio a sus padres. Hay muchos jóvenes que vienen a llorar la muerte de sus padres. Esto se da más de lo que la gente se imagina”, enfatizó. Por último informó que hay gente que muere en sus domicilios porque no quieren hacerse los controles.

Fuente: Diario Época