| 17/06/2019

Francisco Ángel Muñoz, un hombre que se atrincheró en su casa en Saladas, dio su versión sobre los hechos. Contó que no estaba armado y que solamente utilizó una herramienta de trabajo para simular que tenía una pistola. Negó los hechos de violencia y denuncias en su contra, apuntando que “era la única forma de llegar a la justicia”.

En la jornada de este domingo, un hombre denunciado por su ex esposa por supuestos hechos de violencia se atrincheró en la casa familiar, donde no se encontraba viviendo por una restricción perimetral impuesta por la justicia. Se trata de Ángel Francisco Muñoz, de 69 años, quien se dedica a realizar trabajos de plomería.

En el Hospital María Auxiliadora de Saladas, el corresponsal de Sudamericana Raúl Cuevas pudo hablar con Muñoz y luego ponerlo en contacto con los estudios centrales. El hombre se quebró en varias oportunidades y expuso que no tenía un arma de fuego como se dijo inicialmente, pero utilizó una herramienta para simular una pistola.

Adelantó que tenía temor de quedar detenido y habló que “acusaciones injustas hacia mi persona porque en Saladas me conocen como un hombre honrado y trabajador”. Explicó que el problema “es porque me fui a Entre Ríos a ver a una hija extra matrimonial y a mi ex esposa no le gusta eso”.

“Tuve que hacer eso para que me escuche la justicia”, afirmó y agregó que “en 44 años de matrimonio jamás golpeé ni anduve borracho como dijeron”, manifestó. Destacó la amabilidad del negociador policial Alejandro Bottini y el equipo que se acercó a la vivienda en la jornada de este domingo.

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El hecho se registró alrededor de las 18 horas, en el barrio Calle Poi, de la localidad de Saladas este domingo. Allí, un hombre mayor de edad, se había atrincherado en el domicilio familiar con un arma de fuego. Según indicó el periodista Raúl Cuevas a este medio, se pidió la intervención del negociador de la Policía de Corrientes, Alejandro Bottini con el apoyo de la división de efectivos PAR.

El sujeto se encontraba solo en la vivienda. El operativo fue librado por personal de bomberos rescatistas, la Jueza de Instrucción, Dra. María Mareco y el Fiscal Osvaldo Ojeda, además de efectivos de la policía. Se supo además, que sobre el hombre pesa una restricción de acercamiento al domicilio, a raíz de una denuncia por violencia de género realizada por su ex pareja.

Pasadas las 02.30 horas, de la madrugada de lunes y tras largas horas de negociación, el hombre desistió de sus intenciones y se entregó a la policía. Una vez que fue puesto bajo la custodia de los efectivos, fue trasladado al centro de salud local.

Por otro lado, se indicó a este medio que la casa familiar cuenta con custodia policial.



Fuente: Radiosudamericana