El acto contó con la presencia del intendente municipal Miguel Olivieri, el viceintendente Sergio Paniagua, concejales, jefes de diferentes fuerzas y representantes de instituciones educativas.

Luego de la presentación de la agrupación 9 de julio y del saludo por parte del intendente, fueron entonadas las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Posteriormente el padre Villalba realizó una invocación religiosa.

A continuación la rectora del Instituto de Formación Superior I-28, profesora Verónica Pérez dirigió unas palabras al público:

“Acepté con gratitud y orgullo ofrecer unas palabras en esta fecha tan especial para nosotros.

Quiero decir que me parece realmente significativo un acto singular por parte del ejecutivo y no quiero dejar pasar por alto el hecho de que sea una docente, alguien que se ha comprometido con la formación profesional de cientos de jóvenes de la región, quien tenga el honor de dirigir unas palabras.

Sabemos del compromiso que ustedes tienen con la educación, soy testigo de eso y así tiene que ser porque la educación es el camino a la libertad.

En principio y para no faltar a una verdad, que creo profundamente a mi entender el primer paso político, diplomático y democrático que dimos como sujetos responsables ante la conformación inminente de la independencia y la libertad de nuestro país, fue el hecho de firmar nuestra soberanía.

Cuando me puse a esbozar las ideas generales para este discurso, caí en la cuenta de que es verdaderamente difícil hallar las palabras certeras para que hagan justicia la fecha que hoy con convoca y que celebramos.

Libertad e independencia son conceptos que nos desbordan. Sin duda lo primero que me pregunte, es si la proclamación de una nación libre y soberana como la de aquella época, es la misma que hoy nos reúne y celebramos.

No quiero ser aguafiestas ni está en mis sentimientos el pesimismo, pero créanme sigo buscando la palabra certera que defina con justicia esta celebración.

Hoy en día escuchamos y decimos tantas cosas, hay tanto agravio, ruido y furia en el aire que las palabras están cada vez más lejos de nuestra naturaleza, desconfiamos de ellas, de las palabras y así abrimos un abismo insalvable que nos empequeñeces, no nos hace libre, nos vuelve mezquinos en el debate, no nos hace independientes, nos quieta la posibilidad de encontrarnos en la diferencia y nos aleja de una verdadera reflexión acerca de nuestro presente como sociedad.

Y todo ésto es justamente porque la palabra libertad también implica el modo en el que uso mis palabras, la libertad y la independencia no pasa por hacer lo que uno quiere, nada más lejos que eso y es una noción de responsabilidad de la que creo que no nos estamos dando cuenta.

No hace falta ser sociólogo para darse cuenta de la calidad de nuestros debates, de nuestras discusiones, de nuestros desencuentros a la hora de discutir nuestras realidades sociales, a la hora de hablar sobre las libertades y a la hora de preguntarnos qué tan independientes somos…

Estoy convencida y así quiero creerlo, de que más allá de las discrepancias que conllevan los revisionismos históricos en algo si estamos todos de acuerdo y es que el valor supremos que alcanzamos como sociedad aquel 9 de julio de 1816, nuestra Independencia, es decir una profunda revolución, una esperanza planificada y una convicción implacable, nos dio la posibilidad de organizarnos socialmente hace 202 años. ..

No brindó una perfectiva superadora, generosa en materia de derechos individuales y colectivos, y por sobre todas las cosas nos permitió integrar a nuestras vidas un concepto fundamentar para toda nación que pretende ser libre, el concepto de libertad…

La libertad y la independencia son actos plenos de valores y responsabilidad que se validan día a día con nuestras acciones. Insisto, no es mi intensión ser pesimista, creo que estas palabras que por ahí pueden ser duras intentan conectarnos desde la ternura y de la responsabilidad, asumido el amor que siento por mi patria me permito dudar y pensar, la responsabilidad que nos legaron, que nos conlleva a ser libre, es lo que hoy nos cuesta asumir…

La palabra libertad es integridad, la libertad cuando reclama su lugar angustia y esto es porque para que haya libertad e independencia, tiene que haber un plato de comisa en la mesa, libros en el hogar y la paz la paz de la justicia en la conciencia de cada uno de nosotros. Hay que estar preparados para ser libres, sin restarle la libertad al otro…
Volviendo aquellos hombres y mujeres y taranto de conectarnos con nosotros me pregunto, si los argentinos del 9 de julio de 1816 nos vieran hoy, ¿que nos dirían, estarían orgullos de nosotros, estarían a gusto con lo que hicimos con su legado?, porque en definitiva el sueño de libertad comenzó con ellos y a ellos y a nuestros hijos a quienes debemos rendirle, que hicimos con su legado. Si tuviéramos que proclamar hoy nuestra independencia, donde celebraríamos nuestro congreso de Tucumán, quienes asistiríamos …

El camino de la libertad y la independencia tiene huellas muy marcadas, sus surcos nos libertan del dominio y la opresión y se lo construye día a día. Querido pueblo de Monte Caseros hagamos de cada hogar, de cada escuela, de cada institución nuestro congreso de Tucumán, firmemos con nuestros actos, todos los días nuestra acta de independencia, asumamos la responsabilidad de construir desde los cotidiano un proyecto de país que nos incluya a todos.

Salgamos a buscar a los que todavía no han llegado y aprendamos que seremos libres cuando reconozcamos en los ojos del otro, así como si fuera un espejo la mirada ardiente de la libertad. Feliz Día de la Independencia!”

Seguidamente la secretaria de planeamiento del municipio arquitecta Natalia Percara dio lectura a “Oda a la Patria” de Jorge Luis Borges.

Luego el Ballet “Flor del Ceibo realizó una interpretación y la ceremonia finalizó con el desfile cívico militar.