El proyecto de realizar murales en conmemoración a René Favaloro comenzó en Argentina a través de la idea de una mosaiquista en Buenos Aires que vio la necesidad de homenajear a uno de los más prestigiosos representantes de la medicina nacional. Artistas de todo el país se adhirieron a la iniciativa, incluida Anahí, que por entonces residía en Resistencia.
Las situaciones de la vida la llevaron a cumplir el deseo que tenían junto a su marido de irse a vivir a Brasil, más precisamente a Ilha San Francisco do Sul, en el Estado de Santa Catarina. Pero su anhelo de participar quedó intacto y apenas instalada en ese lugar comenzó un trabajo que define como “de hormiga”.
Su trabajo en la Municipalidad de esa localidad le permitió conectar con otras personas. Su ocupación como docente de esta técnica en vidrio le permitió dar a conocer el legado de Favaloro en un país que desconoce el enorme valor de los descubrimientos de este médico, cuyo triste final dejó evidencia de la desidia de una época negra en la Argentina, coaptada por la corrupción.
Sin embargo aclara con mucho énfasis que no realizó sola su trabajo y que sin el apoyo de mosaiquistas y amigos como Schandra Julia Mosaicos, Gloria Larangeira, Nicolas Ferrera, Gabriel Guyra, Andrea Oligono y otros tantos no habría podido conseguir que “la idea del mural pudiera ser una realidad”. Aunque admite que “todavía no sabe qué dimensiones va a tomar”, se comprometió de lleno en el proyecto.
Además de llevar la historia de Favaloro a las instituciones donde trabaja y a la comunidad del lugar donde vive, se tomó el trabajo de “transcribir toda la historia del médico al portugués” para reflejar fielmente los valores de “solidaridad y humanismo” que marcaron su trayectoria.
Tiene, hasta el momento de la charla con ellitoral.com.ar, “70 corazones”. Todos fueron enviados por correo y llegan desde todo Brasil a su casa. Cuenta que es “muy emocionante” poder ver cómo la red de artistas “se acrecienta día a día”. Incluso señala que hay muchas personas que nunca trabajaron antes el formato en vidrio y, sin embargo se sumaron “entregando su corazón”, entusiasmados en formar parte del trabajo.
Emigrar historias: el desafío de llevar la trayectoria y los valores de René Favaloro a otro país
Llevar el testimonio de vida de Favaloro a otro país no fue fácil y para describirlo insta a imaginar el desafío de traer a Argentina la historia de un personaje de trascendencia en Brasil pero cuya trayectoria aquí es completamente desconocida. Esta fue la labor que durante varios meses y, aún ahora, lleva adelante.
Entre el 9, 10 y 11 (en coincidencia con la semana de la celebración del Bicentenario de la independencia) se desarrollarán “más de 120 murales” en simultáneo en casi todas las ciudades de Argentina. Cada uno llevará la frase “Seamos más humanos” junto a cientos de corazones realizados por colaboradores de todo el país.
En Brasil, el mural seguirá el mismo concepto sólo que la frase será traducida, naturalmente, al portugués. Estará emplazado en la única biblioteca pública de la Ilha, “en un lugar privilegiado”, ya que el edificio está considerado como Patrimonio Histórico. Por lo tanto “no puede ser derrumbado, alquilado, ni vendido”, lo que asegurará su perpetuidad.
Es necesario recalcar que esta intervención “será la primera en esta dimensión que va a haber en todo Brasil en honor a René Favaloro”. Anahí espera que “sea el primero de otros trabajos que vendrán”. La iniciativa, además de homenajear al fallecido médico, es la revalorización del arte en mosaico y el conocimiento de la técnica a cada vez más personas.
“Yo siempre les digo a las personas que quedar en una pared con un mensaje de amor para la posteridad no es algo que se da todos los días ni tampoco es para cualquier persona. Inmediatamente corren a hacer su corazón de mosaico”, cierra la entrevistada, agradeciendo de corazón el acompañamiento de su familia.
Fuente: El Litoral
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