Corrientes | 28/07/2015
Dispar贸 hacia una camioneta porque le tocaron bocina
El conductor de un automóvil atacó a un gendarme que circulaba en una pick up junto a su esposa y otros dos familiares. Un balazo atravesó una ventanilla, pasó a un centímetro de la cara de la mujer y se incrustó en un marco. El agresor escapó a alta velocidad.

El con­duc­tor de un au­to­mó­vil ata­có, con el dis­pa­ro de un ar­ma de fue­go de grue­so ca­li­bre, a un efec­ti­vo de Gen­dar­me­ría Na­cio­nal Ar­gen­ti­na (GNA) que cir­cu­la­ba en ca­mio­ne­ta so­bre una de las ave­ni­das de la ca­pi­tal de Co­rrien­tes jun­to a su es­po­sa y otros dos fa­mi­lia­res.

De mi­la­gro el ba­la­zo no hi­zo blan­co en per­so­na al­gu­na. Atra­ve­só una ven­ta­ni­lla, pa­só a un cen­tí­me­tro del ros­tro de la mu­jer y ter­mi­nó in­crus­ta­do en el mar­co del pa­ra­bri­sas, cer­ca de la ca­be­za del con­duc­tor.

El gra­ví­si­mo epi­so­dio fue pro­ta­go­ni­za­do por un hom­bre de apro­xi­ma­da­men­te 60 años, quien es­ca­pó mien­tras las víc­ti­mas de­te­ní­an la mar­cha sin com­pren­der lo su­ce­di­do.

Su­pues­ta­men­te, el mo­ti­vo de la agre­sión se­ría el eno­jo del au­to­mo­vi­lis­ta al mo­men­to en que otros con­duc­to­res le to­ca­ban bo­ci­na por­que tar­da­ba en res­pon­der a la pues­ta de luz ver­de de un se­má­fo­ro.
De acuer­do a la in­for­ma­ción co­no­ci­da por dia­rio épo­ca, el do­min­go a eso de las 18:30 la pick up en la que tran­si­ta­ba el gen­dar­me ha­cia el cen­tro de la ciu­dad fre­nó en la es­qui­na de ave­ni­da Mai­pú y Va­len­tín Al­si­na, del ba­rrio San Ro­que Es­te, al dar el se­má­fo­ro en ro­jo. Ade­lan­te, fre­nó un Volks­wa­gen Vo­ya­ge ne­gro.

Pre­sun­ta­men­te cuan­do el se­má­fo­ro hi­zo el cam­bio a ver­de el ocu­pan­te del au­to­mó­vil de­mo­ró y es­to pro­vo­có la re­ac­ción “a bo­ci­na­zos” de otros con­duc­to­res.

Al mo­men­to de arran­car, el Vo­ya­ge fue lle­va­do des­de el me­dio ha­cia su de­re­cha y cuan­do la ca­mio­ne­ta lo so­bre­pa­sa­ba ocu­rrió la de­to­na­ción. Quien ma­ne­ja­ba el au­to, un hom­bre ca­no­so, efec­tuó el dis­pa­ro.

El pro­yec­til des­tru­yó el cris­tal de la puer­ta del la­do del acom­pa­ñan­te de la pick up, si­guió la tra­yec­to­ria e hi­zo blan­co en el mar­co jun­to al cho­fer.

Los cua­tro ocu­pan­tes de es­te ve­hí­cu­lo en un pri­mer mo­men­to pen­sa­ron que les ha­bí­an arro­ja­do una pie­dra. Pe­ro al mi­rar la ven­ta­ni­lla ob­ser­va­ron el hue­co de “un ba­la­zo” que de mi­la­gro no im­pac­tó en el ros­tro de la mu­jer. En­ton­ces fre­na­ron un po­co más ade­lan­te y vie­ron pa­sar, a al­ta ve­lo­ci­dad, al Vo­ya­ge ne­gro que lue­go gi­ró en ave­ni­da Al­ta Gra­cia.

La de­nun­cia fue ra­di­ca­da an­te la Po­li­cí­a. Las pe­ri­cias en la ca­mio­ne­ta in­di­can que el pro­yec­til dis­pa­ra­do co­rres­pon­de a un ar­ma de grue­so ca­li­bre.

Con to­dos los da­tos apor­ta­dos por las víc­ti­mas la fuer­za de se­gu­ri­dad ini­ció la bús­que­da del au­to­mó­vil y la per­so­na acu­sa­da del ata­que.

Ayer tras­cen­dió que po­dría tra­tar­se de un re­mi­se­ro, pues­to que en la par­te tra­se­ra del ro­da­do que con­du­cía es­ta­ba co­lo­ca­da una an­te­na gran­de, si­mi­lar a las uti­li­za­das pa­ra la mo­du­la­ción con ra­dios de ban­da VHF.

En el en­tor­no de las per­so­nas dam­ni­fi­ca­das ase­gu­ran que el he­cho, a to­das lu­ces, fue un in­ten­to de ho­mi­ci­dio. Sos­tie­nen que no fue un dis­pa­ro a mo­do in­ti­mi­da­to­rio, si­no que el res­pon­sa­ble apun­tó a la hu­ma­ni­dad de quie­nes via­ja­ban en la par­te de­lan­te­ra de la ca­mio­ne­ta.

Fue una “lo­cu­ra” que no ter­mi­nó en una des­gra­cia so­lo por muy po­co.

Fuente: Radiosudamericana

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