Especial | 16/06/2014
16 de junio de 1955: Bombardeo de Plaza de Mayo y quema de las iglesias
El Bombardeo de la Plaza de Mayo, también conocido como la Masacre de Plaza de Mayo, fue el bombardeo y simultáneo ametrallamiento aéreo, cometido el 16 de junio de 1955 en la ciudad de Buenos Aires.

Ese día un grupo de militares y civiles opuestos al gobierno del presidente Juan Domingo Perón intentó asesinarlo y llevar adelante un golpe de estado y, si bien fracasaron en su propósito, durante el mismo varios escuadrones de aviones pertenecientes a la Aviación Naval, bombardearon y ametrallaron con munición aérea de 30 mm, la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, ubicada a su vera, el edificio de la CGT (Confederación General del Trabajo) y el edificio que en aquella época servía como residencia presidencial, causando la muerte de 364 personas y más de 700 heridos, siendo, irónicamente, el bautismo de fuego de la Aviación Naval Argentina (contra los propios argentinos).

Perón se había retirado al Ministerio de Guerra ubicado a 200 m de la Casa Rosada por lo cual no estaba en ella al comenzar los ataques aéreos y el intento de asalto por fuerzas de tierra. El desprecio por la vida de las personas y la violencia con la cual se ejecutó el hecho, de una magnitud nunca vista anteriormente en Argentina, hace que se lo vincule con el terrorismo de Estado, aparecido años después en el país

En la década de 2000 se abrió una causa judicial orientada a investigar si se trató de un delito de lesa humanidad. En febrero de 2008, el juez Claudio Bonadío entendió que ese episodio no fue un delito de lesa humanidad porque no había sido un asesinato en masa por parte del Estado, sino un intento no estatal para asesinar al presidente.

QUEMA DE LAS IGLESIAS

La quema de iglesias del 16 de junio de 1955 fue una acción perpetrada por militantes peronistas durante el transcurso de su conflicto con la Iglesia y que consistió en el incendio de templos católicos por parte de atacantes, ocurrido mayormente en la ciudad de Buenos Aires, en respuesta al Bombardeo de la Plaza de Mayo, que ocasionó más de 308 muertos.

El mayor número de iglesias atacadas fue en Buenos Aires, donde actuaron tres grupos organizados que partieron de dos reparticiones del Estado y de un local del Partido Peronista, dirigiéndose separadamente a las iglesias. También hubo hechos similares en algunas ciudades del interior de Argentina.

Los atacantes, ingresaron en las iglesias, provocaron destrozos, ocasionaron algunos incendios y, en algunos casos, robaron elementos de las mismas. En general las personas que se encontraban en esos lugares pudieron huir, existiendo versiones sobre agresiones personales que provocaron lesiones. La policía, las fuerzas militares y los bomberos se abstuvieron totalmente de intervenir, limitándose estos últimos a comenzar a actuar contra el fuego una vez terminada la agresión.

Algunos de los templos databan de la época colonial por lo que ciertos daños fueron irreparables. En un discurso pronunciado el 18 de junio el presidente Perón atribuyó los hechos a los comunistas.

El ataque sumó decididamente a la Iglesia a la oposición antiperonista.

Búsqueda Avanzada

4 Soles - 6 de mayo

Hipólito Irigoyen // ----

7 de mayo - FARMACIA DEL ESTE 2

Juan Domingo Perón 146 // (03775) 423600