Dos hermanos de 30 y 27 años quedaron seriamente comprometidos en el femicidio de una adolescente de 14 años a la cual abusaron sexualmente en el interior de una casilla de madera, hace un mes y medio, en la ciudad correntina de Monte Caseros.

Un estudio forense constató la existencia de sus rastros biológicos en el cuerpo de la víctima.

De esta manera, los familiares identificados como Cristian E. y Jorge E., son acusados como autores materiales de la agresión que terminó con la vida de Milagros Espinoza en la madrugada del martes 28 de mayo.

Un joven de 17 años, quien es hermano de los principales sospechosos, permanece detenido hasta determinar qué grado de participación o no tuvo en el crimen.

Al momento de ser apresado, el menor estaba junto a sus familiares en el escenario en el que habría ocurrido los hechos en horario de la madrugada.

"La fiscal de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas de Monte Caseros, Clara Belén Arrúa, obtuvo en las últimas horas una prueba contundente en el marco de la investigación por el femicidio de Milagros Espinoza, ocurrido el 28 de mayo en esa ciudad.

Las pericias encaradas por el Instituto Médico Forense (IMF) arrojaron resultado positivo para restos biológicos de dos de los tres detenidos en el cuerpo de la adolescente.

El informe preliminar del examen cadavérico que remitieron los profesionales del IMF a la representante del Ministerio Público Fiscal reporta el hallazgo de líquido seminal de ambos acusados, lo que constituye un elemento clave y se suma al material probatorio que ya había conseguido Arrúa para acusar a los hoy detenidos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el número de participantes y agravado por violencia de género y por el vínculo, en este último caso solo para uno de ellos", informó el Ministerio Público en un comunicado oficial.

De acuerdo a la información obtenida por época, los rastros biológicos corresponden a líquido seminal compatible a los ADN de Cristian y Jorge E.

Ambos sujetos ya estaban en la mira como los más comprometidos en el delito sucedido en un asentamiento cercano al barrio La Florida y a la vera del arroyo "Mamangá", donde hallaron sin vida a la menor.

La adolescente fue ultimada a puñaladas después de sufrir una violación, según confirmó el estudio forense. Cuando extrajeron el cuerpo de la menor ya había sospechas de todo lo que finalmente comprobó el trabajo forense.

Milagros sufrió un aberrante ataque sexual antes de ser blanco de heridas corto punzantes en la región abdominal. Al parecer ya estaba sin vida cuando arrojaron el cuerpo al cauce de agua en horas de la noche.
Los hermanos sindicados como autores del ataque brutal son oriundos de la provincia de Buenos Aires y vivían en el asentamiento desde meses antes.

"La niña vivía con la madre a aproximadamente dos cuadras de este lugar", dijo la fiscal y reveló que Milagros conocía a los hermanos investigados "porque jugaba con la sobrina de uno de éstos".

La agresión sexual habría ocurrido en la casilla que después quemaron los vecinos, en medio de una "pueblada" contra los acusados.

Otra casilla cercana a la de los imputados, propiedad de una mujer, allegada del grupo de hermanos, también fue destruida por el fuego causado intencionalmente porque vecinos la acusaban de encubridora.

Fuente: Diario Época