El ministro de Defensa afirmó hoy, jueves 27, que aquellos responsables del incidente del "bautismo" en el Ejército, que resultó en 35 personas hospitalizadas, enfrentarán las sanciones más severas posibles e incluso podrían ser expulsados si se confirma que fue intencional. Lo expresó Petri en diálogo con Radio Mitre.

Este episodio ocurrió en Córdoba, donde oficiales arrojaron cal viva a paracaidistas recién egresados del Regimiento 14 del Tercer Cuerpo de Ejército, causándoles diversas heridas y daños a su salud.

Petri, quien supervisa a los efectivos involucrados, descartó la posibilidad de que fuera un error, una explicación inicial que intentaron sugerir los responsables. Además, anunció modificaciones en las normativas internas para evitar incidentes similares en el futuro.

"Aplicaremos las sanciones más estrictas. Once personas están actualmente suspendidas de sus funciones. De ser necesario, serán dados de baja sin excepción", declaró. Añadió que se seguirá un proceso de acuerdo con el Código de Disciplina del Ejército, tanto en el ámbito legal como administrativo, seguido por acciones penales conforme corresponda.

Según el Ministro, el incidente, descrito inicialmente como un "rito de iniciación", tuvo lugar el 17 de mayo durante un evento con más de 220 graduados y sus familias. "35 personas resultaron afectadas cuando, en lugar de ser rociadas con harina como era la tradición, les arrojaron cal. Once de ellas fueron hospitalizadas para observación y ya se inició el proceso disciplinario correspondiente con las personas suspendidas", detalló.

El funcionario de Milei remarcó que, a través del proceso disciplinario en curso, se determinará si fue un error, aunque expresó sus dudas al respecto: "Es difícil creer que haya sido un error involuntario. La diferencia entre los efectos de la cal y la harina es evidente para cualquier persona. A mi parecer, hubo una intencionalidad clara y quienes la tuvieron deben recibir sanciones contundentes".

Fuente: Diario Época