En contacto con Austral Correntina Eber Pecci explicó que ayer alrededor de las 20 horas cuando la formación ferroviaria que conduce pasaba por Avda. 1° de mayo de Chajarí recibió un impacto en la cabeza proveniente de un pedazo de bloque de cemento.

"En el momento alcancé a frenar a unos 20 metros del paso a nivel, estaba un poco mareado y sangraba mucho", dijo.

Posteriormente se acercaron vecinos del lugar, la policía y luego una ambulancia que lo trasladó a un centro de salud donde recibió tres puntos de sutura. Además se le realizaron estudios. En los próximos días se le efectuarán tomografías y consultará a un neurólogo para determinar si le quedó alguna secuela.

Es la segunda oportunidad que recibió el golpe de una piedra. Hace un año fue en el cruce de la calle Uspallata en Monte Caseros.

Indicó que "cuando entramos a las ciudades como Chajarí, Monte Caseros y principalmente Concordia, avisamos a los operadores para que nos acompañe custodia policial. Son cosas que pasan todos los días.

Los chicos juegan sobre las vías, corren al lado del tren, nos tiran piedras, algunos tienen entre 15 y 16 años. Los padres los ven desde sus casas y no les dicen nada."

Además de las piedras deben sufrir que coloquen todo tipo de elementos sobre las vías como troncos o ramas para obstruir el paso, "eso no lo logran porque bajamos un poco la velocidad y el propio tren las tira", afirmó.

En el caso de Concordía por ejemplo las casas están a un metro de la vía, "nosotros tocamos bocina avisando, pero los chicos igual corren al costado, nos tiran piedras, es con lo que tengo que lidiar todos los días yo y mis compañeros. Es un problema de educación. Venimos con el tren con los vagones vacíos, así que no es para robar tampoco, es solo para hacer daño."


Imágenes: Tal Cual Chajarí