Teresa ingresó como bombero voluntarios gracias a un conocido que la entusiasmó con empezar ésta vocación, lo hizo en el año 2011. Pasó por experiencias shockeantes y muy alegres.

Actualmente el plantel de bomberos está integrado por 29 efectivos de los cuales 9 son mujeres.

Nos cuenta: “Mi experiencia es linda cuando hacemos algo para el prójimo o para la comunidad y bastante triste en accidentes o incendios donde se pierden vidas o todo por lo que las personas trabajaron.

Me acuerdo una experiencia, mi primer accidente en ruta 14, 3 bocas, fue una familia de Misiones, el papá, la mamá y tres chicos.

Cuando llegué el papá estaba haciendo reanimación a una nena pero lamentablemente ya estaba muerta, su hermanito estaba atrapado en el auto. Vino un gendarme y me entregó un bebé de 3 meses que no tenía un rasguño.

Para mi era increíble que esa criatura no tuviera nada…lo llevamos para que lo examinen los médicos… Íbamos en dos ambulancias, yo iba en una con el bebé y atrás venía la de mamá que estaba muy mal…

Se me pasaron muchas cosas por la cabeza en ese momento. No tengo hijos pero tengo sobrinos que tenían esa edad.

Ahí pensé en dejar todo pero con el apoyo de mis compañeros y mi familia continué en esto que es mi vocación: ayudar.

Todos tenemos que dejar todo cuando suena la sirena, trabajos, cumpleaños, lo que sea. Suena la sirena y sabemos que pasa algo.”