Ayer fue confirmado el homicidio de Ramona Arce de 70 años, residente de la ciudad de Saladas, cuyo cuerpo fue encontrado semienterrado en el patio de su casa. Si bien en un primer momento el estado de descomposición del cuerpo hizo imposible distinguir traumatismos, ayer se pudo determinar que en zona de la cabeza había golpes.

El resultado de la autopsia complicó aún más la situación judicial de la empleada doméstica de la víctima, quien fue demorada en un primer momento. Algo insólito es que, aparentemente, la mujer iba a trabajar a casa de la víctima a pesar de que el cadáver estaba semienterrado allí.

Un dato, conocido a través de fuentes extraoficiales, fue que al cuerpo se le tiró cal, método que (se cree popularmente) sirve para ocultar el olor nauseabundo de los cadáveres y acelerar el proceso de descomposición.
Esto hace evidente que se intentó hacer desaparecer las evidencias del cuerpo.

Con un pie afuera

Lo cierto es que era imposible que el cuerpo de Arce no fuera encontrado en la vivienda, ya que además del hedor se podía observar el pie de la víctima debido a que como se dijo antes, el cuerpo no fue enterrado totalmente.

“No hubo signos de robo y la vivienda no estaba revuelta, de manera que, por el momento no se investiga ese delito”, explicó Leonor Mareco, la jueza de Instrucción de Saladas, ante la emisora Radio Sudamericana.

La carátula fue modificada de averiguación de causal de muerte a homicidio, por lo cual la empleada doméstica está muy complicada.

Debe señalarse que Arce vivía sola en el inmueble ubicado por calle Independencia entre Florida y Bolívar. Sus familiares no sabían de ella desde el viernes, por lo que comunicaron su desaparición a la Policía.

En ese marco, se dijo que la hermana fue hasta la casa de la mujer y al ingresar notó la existencia de un montículo de tierra en el patio, de donde salía el nauseabundo olor.

Ante ello pensó que podía tratarse de un animal, pero decidió avisar de esto a la Policía, que hasta ese momento estaba buscándola. Con la novedad, agentes de la seccional local se dirigieron hasta el inmueble y fueron atendidos por la mujer de 56 años, quien dijo que era la empleada doméstica y que había sido contratada desde hace 10 días.

Ante ello, los agentes pidieron ingresar a la casa. Fue así que en el patio pudieron ver el pie de la mujer.

Es por ello que demoraron a la empleada doméstica, quien aparentemente fue a trabajar todos los días allí, desde que había sido contratada.

Posteriormente el cadáver fue trasladado a la ciudad de Corrientes con la intención de que sea examinado por el personal del Instituto Médico Forense (IMF).

Así es que se confirmó que la mujer fue asesinada a golpes. En ese sentido no se detalló si se sabe cuál fue el elemento usado para matarla, a pesar de que se confirmó que se trató de un objeto contundente.

Otro dato conocido por la prensa es que se trataba de un patio de grandes dimensiones ya que el cuerpo fue semienterrado a unos 40 metros de donde se ubica la casa de la víctima.

Fuente: Diario Época