La pequeña -de un año y tres meses- que contrajo Leishmaniasis visceral con­tinúa internada en el hos­pital Juan Pablo II, aunque su cuadro ya está contro­lado, será trasladada en los próximos días al Garrahan, en Buenos Aires, para con­tinuar con su rehabilitación. Así lo confirmó la jefa del programa provincial contra la leishmaniasis, Karina Ra­mos, y refirió: “La niña está fuera de peligro, ya que res­pondió satisfactoriamente a la medicación, pero necesita hacerse rehabilitaciones en algunos miembros del cuer­po, que aún no los puede mover, son secuelas que se deben corregir, y por pedido de la madre se la trasladará al hospital Garrahan, para reforzar el tratamiento. El Ministerio de Salud se hará cargo del traslado, ya que se está cumpliendo con el protocolo contra la enfer­medad”. Por otro lado, la profesional aclaró: “Una vez que se cumpla con la rehabi­litación adecuada con kine­siología y medicación, ella se recuperará, porque el cuadro más crítico ya pasó”.

En ese mismo orden, con­tó: “El 23 de diciembre del año pasado nos informaron que la niña entró a terapia intensiva ese día en el Pe­diátrico, por la enfermedad, pero ella ya estuvo internada en agosto, durante 10 días, y después en octubre. Pero re­cién a fin de año se notificó que era a causa de una leis­hmaniasis visceral, porque se confirmó el diagnostico cuando llegó a terapia. El programa provincial recién comienza actuar cuando los centros de salud, ya sean pú­blicos o privados notifican que hay un paciente con la enfermedad, y allí también se notifica a la Nación, para que envíe la medicación per­tinente”. Además, explico: “No se puede saber cómo contrajo la enfermedad, por­que la esta leishmaniasis tie­ne un periodo de incubación de dos años, y al ser un pe­riodo largo es difícil detec­tarlo. Aunque la beba es de la capital correntina, tiene antecedentes de que estuvo dos semanas en el Paraguay, y este es un país endémico”.

Por último, aclaró que una vez que se notificó de la en­fermedad a Salud Publica comenzaron a actuar con el protocolo, con la logísti­ca propia de la enfermedad, que es “comunicar a la Na­ción el caso, bloquear al vec­tor en la vivienda y colocar trampas”.

FUENTE: DIARIO NORTE