La Selección Argentina de Básquet perdió con su par de España por 95 a 75 en la final del Mundial de la especialidad que se disputó en China. Un Marc Gasol absolutamente dominante y grandes actuaciones de Ricky Rubio y Sergio Llull fueron los puntales de los ibéricos.

La defensa argentina, que había sido la principal fortaleza argentina, no apareció con la misma intensidad que en las instancias previas y ante un rival de esta categoría no hubo mucho que hacer. Además, los rebotes ofensivos fueron un gran problema de un equipo que tampoco estuvo fino en los tiros de tres.

Los comandados por Sergio Scariolo no pasaron mayores sobresaltos en todo el juego. Argentina sólo estuvo presente por ráfagas anotadoras pero sin estar demasiado cerca en el resultado.

España ganó así su segundo mundial de básquet, ya que en 2006 se habían impuesto en Japón. En aquella oportunidad le habían ganado a Argentina en semifinales y a Grecia en la final.

Por su parte, Argentina llegó por segunda vez a una final de un Mundial y otra vez perdió. En Indianápolis 2002 había caído contra Yugoslavia.

Los dirigidos por Hernández quedaron lejos quedó la chance de repetir los laureles logrados en 1950 cuando el mundial se jugó en Argentina.

Pero pese a la pálida imagen que dejó Argentina en esta final, fue una gran actuación en todo el torneo, llegando a una final contra todo pronóstico y superando a rivales que en la previa eran mucho más como Francia y Serbia. Además, lograron el objetivo de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como número 1 de América.

Fuente: El Litoral