| 19/02/2019
Charla sobre leishmaniasis
Se realizó en la Casa del Bicentenario una charla informativa sobre Leishmaniasis a cargo de la Jefa del Programa Provincial de la enfermedad.

Karina Ramos destacó que Corrientes es la segunda provincia que registra la mayor cantidad de casos de leishmaniasis cutánea (más de 360 en los últimos 9 años) solo superada por Salta.

Por otra parte existe la leishmaniasis visceral de la que se han denunciado solo 18 casos en la provincia en los últimos 9 años.

Se trata de patologías distintas con parásitos y reservorios distintos.

La transmisión es vertical y el humano es un huésped ocasional. No se transmite de persona a persona

Tampoco dijo que es cierto que la leishmaniasis visceral sea más grave que la cutánea. Cualquiera es grave si no es tratada.

Expresó que es importante no estigmatizar a nuestras mascotas ya que no se ha comprobado que un brote de leishmaniasis visceral en perros produzca un brote en humanos.

Se han registrado casos en humanos en Santiago de Estero y no había en los alrededores ningún perro enfermo, por otra parte en algunas localidades de Formosa se detectaron muchos perros enfermos sin embargo no se transmitió a ninguna persona.

Manifestó que es hay muchas cuestiones que estudiar respecto de éstas enfermedades por ejemplo la necesidad de la eutanasia porque muchos perros parecen sanos pero portan la enfermedad (el 60 %) y el período de incubación puede prolongarse hasta 2 años, con lo que es bastante difícil determinar el lugar de contagio.

Destacó que el propietario de la mascota tiene la última palabra porque puede optar por la tenencia responsable y responsabilizarse de tomar todas las medidas exigidas por los organismos sanitarios.


Leishmaniasis cutánea y mucosa

Las leishmaniasis cutánea (LC) y mucosa (LM), son enfermedades infecciosas que afectan a la piel y las mucosas. Son causadas por protozoos del género Leishmania y transmitidas a los animales y humanos por vectores de la familia Psychodidae.

En el caso de Corrientes el subgénero es braziliensis.

El reservorio son animales silvestres como ratas, zorros, osos meleros entre otros.

De ésta manera los casos predominantemente ocurren en zonas rurales o subrurales. Si la persona vive en la ciudad y la contrajo es porque generalmente viajó a otro lugar, por ejemplo se fue a pescar o a cazar.

También por los cambios climáticos, inundaciones y deforestación que provocan que los animales silvestres se trasladen más cerca de los centros urbanos.

El período de incubación en los seres humanos es de 2 a 3 meses en promedio, pero puede tener períodos de incubación más cortos (2 semanas) o largos (dos años).

Las personas  tienen una o más lesiones en la piel y las úlceras pueden cambiar de tamaño y apariencia con el tiempo. Las lesiones pueden comenzar como una pápula que evoluciona a nódulo redondeado, indoloro, que aumenta progresivamente de tamaño y se ulcera.

Inicialmente las úlceras están cubiertas por una costra y al desprenderse, se observa la úlcera típica de fondo limpio, color rosado y tejido granuloso, redondeada, de bordes regulares y elevados, indolora y de base indurada. En ocasiones las úlceras pueden infectarse secundariamente con otros agentes microbianos.

Si la enfermedad no es tratada desaparece por cierto período pero como es un parásito reaparece atacando las mucosas, la nariz, la boca y se pueden dar mutilaciones muy serias.

No hay vacunas disponibles para prevenir la infección.

Para la población humana las medidas recomendadas están dirigidas a reducir el contacto con los vectores, en particular: evitar las actividades al aire libre desde el atardecer hasta el amanecer; uso de mosquiteros; uso de ropas protectoras y de repelentes de insectos; y construcción de viviendas dejando una distancia de al menos 400 metros a partir del límite de los bosques o áreas de densa vegetación.

Para los vectores: gestión ambiental, mediante la limpieza de patios y terrenos, con el fin de cambiar las condiciones del medio ambiente, cuando éstos ofrecen lugares de cría y establecimiento de las formas inmaduras del vector.

Leishmaniasis visceral

La Leishmaniasis visceral es una enfermedad que afecta a personas y perros. En nuestro país hay transmisión vectorial en Misiones, Formosa, Corrientes, Entre Ríos, Santiago del Estero y Salta.

¿Cómo se transmite?

Se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo distinto a la cutánea. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos.
No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.

¿Cuáles son los síntomas?

En las personas, la leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos.

En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.

Búsqueda Avanzada

30 de marzo - 4 SOLES II

Col贸n 498 // (03775) 424682

29 de marzo - DEL ESTE 1

Col贸n 925 // (03775) 422335