Para el abogado querellante Francisco Pisarello, el cambio de carátula en la investigación por la muerte de una niña en Mburucuyá por presunto envenenamiento al consumir una mandarina, “oculta otros intereses”.

Afirmó en tal sentido que “se da en detrimento de un tractorista, amparando a personas más importantes”.
Además, relató la manera en que se produjeron las modificatorias legales. “Sorpresivamente, sin elementos probatorios, la jueza cambió la carátula del expediente. En un primer momento, en sede policial y judicial, era por supuesta muerte por envenenamiento”, contó el abogado ayer ante FM Radio Dos. Agregó que “ahora se cambió por supuesto homicidio culposo: o sea, la imputación se reduce con el consentimiento del fiscal”.

Pisarello es abogado de los familiares de la niña de 12 años que falleció por comer una mandarina envenenada y del primo de la menor que también consumió la fruta, pero por fortuna logró sobrevivir.

El querellante confirmó que el lunes próximo se presentará como querellante formalmente en la causa. E insistió en el hecho de que, según pudo advertir, la jueza cambió la carátula de la causa.

Tal como se informó en la edición de ayer, por el fallecimiento de la niña fue imputado el responsable del campo, Faustino Mendoza, quien además fue citado a declarar en indagatoria para mediados de noviembre.

Así explicó el fiscal de Instrucción de Saladas, Gustavo Ojeda, que investiga la muerte de la pequeña ocurrida el 9 de septiembre último en la localidad correntina de Pago de los Deseos, tras comer una mandarina fumigada, al parecer, con Furadan.

Este agrotóxico, cuya aplicación se realizó en una quinta citrícola por donde Rocío pasó junto con un primo, fue hallado en las manos y en la boca de la víctima, indicaron las fuentes.

“En principio trabajamos sobre la base de que este agrotóxico, Furadan, era un agroquímico prohibido en la región, pero luego de averiguaciones llegamos a la información de que no es un producto prohibido sino de uso restringido, lo que cambia mucho la situación”, planteó Ojeda en declaraciones mediáticas.

El abogado Pisarello, por su parte, planteó que “por cuestiones formales recibimos una cédula donde no nos aceptan otorgarnos las vistas y copias del expediente.

Para hacer una presentación formal como querellantes nos presentamos el 11 de octubre pidiendo vistas y copia del expediente, no había imputados todavía y correspondía que nos dieran”, sostuvo.

Luego volvió a hacer hincapié en la causa que, según su modo de ver, tiene muchas situaciones cuanto menos llamativas.

“Sorpresivamente, sin elementos probatorios la jueza cambió la carátula del expediente; la carátula en sede policial y judicial -después del sumario policial cuando ingresa al Juzgado Correccional- era por supuesta muerte por envenenamiento.

Ahora se cambió por supuesto homicidio culposo: o sea, la imputación se reduce con el consentimiento del fiscal. Sin elementos probatorios la jueza cambia la carátula por supuesto homicidio culposo, la imputación se reduce y la gravedad del hecho que se investiga se reduce”, se explayó.

En contrario de los dichos del fiscal, el querellante planteó que “teniendo en cuenta los informes toxicológicos en el cuerpo de Rocío, decía que había Furadan y él dice que es de uso restringido, sin embargo el Inta dice que está prohibido su uso”, enfatizó.

Consideró por ello que “hay un criterio condescendiente con los imputados, porque la carátula de muerte por envenenamiento es más grave, más años y con esta nueva imputación son pocos años”, expuso.

Primo

En otro orden de cosas, Pisarello se refirió al estado del primo de la chica fallecida: “Damián está teniendo problemas de salud, motivados presuntamente por el envenenamiento. Ingresó a control en el Pediátrico y salió el 25, pero presumiblemente por envenenamiento por un tóxico, se le hizo un análisis que fue enviado al Hospital Gutiérrez de Buenos Aires”, describió.

Fuente: El Litoral