El juez federal de Rawson, Gustavo Lleral se trasladaba esta tarde a Esquel para tomar las riendas de la causa por la búsqueda de Santiago Maldonado. Se trata de un paso ansiado por todos los actores relevantes del caso, que estan expectantes por conocer el curso de la investigación que tomará el magistrado.

Lleral se trasladaba esta tarde desde Rawson, con escoltas, para instalarse con cuatro colaboradores en Esquel y darle un nuevo impulso al caso que dejó inconclusoel juez Guido Otranto, apartado por la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia el viernes último.

Según pudo conocer LA NACION de fuentes judiciales, el primer lugar de trabajo de Lleral será el juzgado de Esquel, el mismo espacio donde trabaja Otranto. El nuevo juez requirió a sus superiores que se acondicionen las oficinas y los despachos y que "se provea de mobiliario para desempeñar la tarea". Las fuentes indicaron que entre el lunes y martes viajará el arquitecto de la cámara de Apelaciones, Guillermo Rearte, para ver las adecuaciones, dado que no hay demasiado espacio para el despliegue que requiere la investigación.

Según confirmaron desde el Consejo de la Magistratura, que administra parte de los recursos de los jueces, se le habilitaron a Lleral $188.000 en viáticos para que él y su equipo puedan buscar hospedaje y solventar sus comidas en Esquel, una ciudad ubicada a 600 kilómetros de Rawson, donde suelen desempeñarse.

Los equipos informáticos que había solicitado son cinco computadoras de escritorio, tres notebooks, dos impresoras multifunción, un escáner, cinco celulares corporativos, un proyector, una cámara filmadora, dos grabadores de periodista digitales y útiles de oficina.
sabe la tierra

Lleral requirió ser acompañado por personal de su confianza. Se trata de los secretarios Gustavo Fabián Latorre y Leonardo Jorge Barzini, el prosecretario interino Juan Carlos Araujo y el escribiente interino José Daniel Scocco.

La Corte Suprema, en tanto, ya dio el visto bueno para habilitar dos camionetas 4x4 para que Lleral y su equipo puedan trabajar.
Ansiedad

Al juez lo espera un clima de ansiedad: el defensor oficial, Fernando Machado, ya tiene firmado un escrito que le presentará al juez en el que plasmó las distintas hipótesis que, considera, están abiertas. Además, piensa requerile una serie de medidas para dar con el paradero de Maldonado.

En Esquel, en tanto, la fiscal Silvina Avila continua con el otro expediente, el caratulado como "desaparición forzosa" donde se investiga el accionar de la Gendarmería el 1 de agosto en la Pu Lof de Cushamen, la última vez que se lo vio al joven tatuador.

Fuente: La Nación