MONTE CASEROS | 10/06/2016
Acto oficial por el día de la reafirmación de los derechos argentinos sobre las islas Malvinas
En la plazoleta del Barrio Malvinas se realizó el acto del día de la reafirmación de los derechos argentinos sobre las islas Malvinas

Las docentes de la escuela 89 que dirigían el acto recordaron que ésta conmemoración debió realizarse el 2 de abril pero que al ocurrir un tornado en la localidad los festejos se reprogramaron para hoy.

En la ceremonia se entonaron estrofas del himno nacional y de la marcha de las Malvinas.

Los chicos de 1º grado y los veteranos ingresaron con la bandera nacional que fue izada en el mástil que encuentra en el lugar.

También se entregaron banderas a los familiares de los soldados caídos en el conflicto y los alumnos de la escuela 89 interpretaron la canción “Volver a empezar” de Alejandro Lerner.

Se realizó una ofrenda floral al pie del monumento y los chicos depositaron en el mismo los carteles que habían confeccionado con distintos mensajes.

Los discursos estuvieron a cargo de la docente Guntren y del excombatiente Carlos Enriori que fue leído por su hijo.

GUNTREN

“Esta es una fecha muy importante para los sentimientos de todos los argentinos y es por eso que hoy la comunidad montecasereña se encuentra reunida en éste lugar para recordar un año más de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, islas y Sector Antártico Argentino y además rendirles un merecido homenaje a ese grupo de héroes que lucharon hace 34 años atrás para alcanzar un sueño, el de la Recuperación de las tan amadas Islas Malvinas.

El 10 de junio de 1829, fecha que hoy conmemoramos, el gobierno de Buenos Aires designó gobernador de las Malvinas a don Luis Vernet quien ejerció sus funcionas hasta el 2 de enero de 1933 en que le capitán de la corbeta inglesa Clio tomó posesión de las islas en nombre de la corona británica e intimó el desalojo a la guarnición argentina. Ese día el pabellón azul y blanco dejó de flamear en esas latitudes y fue arriado para que en su lugar se izara la enseña del pueblo invasor, acto incalificable que privó desde entonces a nuestro país de la legítima posesión de aquel territorio insular, hasta el 2 de abril de 1982, fecha que todos recordamos porque su sola mención significa reabrir una herida aún sangrante en el ser nacional.

Toda guerra produce dolor y tristeza en los seres humanos, y la que recordamos cada 2 de abril, afecta muy de cerca al pueblo correntino, porque muchos de nosotros fuimos testigos de ella, cuando un grupo de muchachos casereños marcharon con la esperanza de un sueño por cumplir y que habíamos esperado por casi 150 años: el de que “Las Malvinas son argentina”.

Muchos de los aquí presentes no nos dábamos cuenta de la gravedad de la situación que se vivía: el de una guerra en la que murieron muchos jóvenes soldados argentinos, pocos se ponían en su piel, en la de sus familiares y amigos y, en especial, de aquellas madres y padres y sufrían, pues sus hijos debían marchar a pelear y aunque podían volver con la gloria de haber sido protagonistas principales de la historia, también estaba presente el dolor por el temor de perderlos, y que trajo consecuencias trágicas en sus vidas.

En la guerra, como en cualquier circunstancia difícil, salen a la luz los más diversos valores y actitudes: la amistad, el compañerismo afloraron en esos momentos, como así también la bondad, la maldad, la generosidad y el egoísmo, la valentía y el miedo. Yo creo que, solo los soldados y los militares que estuvieron allí, saben lo que sucedió realmente, pero que la esperanza y la fe en lograr el objetivo, hicieron que muchos de ellos, ofrendaran sus vidas y lucharan con todas las fuerzas necesarias.

Los veteranos de la Guerra de Malvinas todavía siguen reclamando para que se les reconozcan sus derechos para poder sobrellevar lo que sus jóvenes vidas tuvieron que sufrir: sentir la muerte muy de cerca y madurar de golpe.
Es necesario que todos reconozcamos que una guerra es muy cruel, porque se ven frustradas las ilusiones y los proyectos para el futuro. Quiera Dios que nunca más suceda en nuestro país un acontecimiento semejante porque no sólo murieron muchos soldados en territorio malvinense, sino que las secuelas quedaron en los que regresaron, y todavía hoy se siguen produciendo suicidios entre los héroes de Malvinas.

Roguemos para que el Todopoderoso ilumine a los gobernantes actuales y futuros para que eviten toda violencia que pueda lastimar a los ciudadanos, que se cumplan los deberes y obligaciones y sean respetados los derechos de todos, para que los argentinos tengamos el país que se merecen las personas honestas que desean vivir en paz y sacar adelante a nuestro amado territorio con dignidad y por el que dieron la vida un puñado de almas jóvenes que cumplieron con el mandato de dar la vida por la Patria

ENRIORI

Agradecemos la presencia de todos ustedes por compartir juntos éste pequeño acto en el día de la Afirmación de los Derechos sobre las Malvinas, Islas y sector Antártico.

El Centro de Soldados conscriptos ex combatientes de la Guerra de Malvinas, desean con el mayor de los sentimientos, conmemorar y brindar el mayor de los respetos por quienes han luchado por sostener la soberanía de las islas.

En 1829, en ésta misma fecha, fue designado el primer gobernador de las islas Malvinas, Luis María Vernet, quien sostuvo los derechos soberanos hasta 1833, fecha en que fue avasallado por el gobierno británico, usurpando la pequeña gobernación de la isla y quitando nuestro espacio marítimo.

Estas tierras tan amadas por los argentinos fueron a través de los años reclamadas por los gobiernos democráticos ante las naciones unidas, llegando a exigir que se debe establecer relaciones diplomáticas para la recuperación de las islas.

Pero en 1982 una dictadura feroz y oscura intentó sostenerse en el poder, recuperando las islas por las armas, actitud que conmovió a los argentinos y al mundo, que puso al pueblo en una loca fantasía triunfalista y un enfrentamiento moral, que muchos salieron a las calles a festejar y fueron empujados por las mentiras de los medios informativos, en una desquiciada manía por sostenerse en un balcón que pronto se derrumbaría.

El 14 de junio de 1982, comenzaba una nueva etapa para éstos jóvenes que sin opción alguna se vieron involucrados en una guerra que les cambiaría para siempre la vida, pero sintieron con mayor fervor que aquellas islas lejanas, tan cerca de sus corazones deberán ser devueltas a los argentinos.

34 años después de la guerra, queremos recordar a quienes, a pesar de la desidia de quienes los llevaron y después los abandonaron a su suerte, de la falta de reconocimiento en los primeros años de democracia, hoy sostienen y reivindican los derechos nuestros, de ustedes, de todos los argentinos, sobre nuestras queridas islas Malvinas.

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