Pasadas las 20.30 horas con la ausencia del concejal Nicolás Astarloa dio inicio la sesión del cuerpo deliberativo.

En el público presente se encontraba el intendente municipal que fue invitado por el Dr. Repetto a sentarse en la mesa de presidencia y participar pero Miguel Olivieri declinó el convite y decidió proseguir como espectador.

Luego de la lectura de notas varias se dio tratamiento al despacho de comisión del proyecto de ordenanza enviado por el Ejecutivo que autoriza al Club de Pesca “Mbiguá” a realizar a su costo la obra en la zona denominada “La Cachuera”.
En los considerandos del mismo se menciona que “consiste en una contención tipo muralla ornamental de nivel inferior a la calle que conformará una terraza parquizada para ser utilizada como paseo…

Que en 2010 se autorizó la construcción de 2.500 metros de costanera a través de un convenio con la Comisión Administradora de Salto Grande por un costo de $ 3.185.531,96".

Señalando que “es de público y notorio que con las sumas referidas y afectadas para la construcción de 2.500 metros fueron construidos alrededor de 120 metros de muralla…

Que tales circunstancias denotan la conveniencia para el Municipio y el pueblo en general de la aceptación de la propuesta…”

El concejal Carlos Soto solicitó la palabra y luego de señalar que en los considerandos se mentía y no se acompañaba el proyecto de obra ni el convenio con el Club de Pesca mocionó que la votación sea nominal a efectos de deslindar responsabilidades en caso de plantearse alguna cuestión relacionada con la necesidad de contar con los dos tercios del Concejo para aprobar la norma.

Los concejales votaron afirmativamente por unanimidad y luego de realizada la votación el presidente dijo que se requerían los dos tercios para la sanción de la ordenanza por lo que la misma era rechazada.

En ese momento el concejal Alejandro Álvarez señaló que Soto no mocionó para que se aprobara por dos tercios sino para que la votación fuera nominal y que la Carta Orgánica no exigía esa mayoría agravada para éste acto.
El concejal Ayala Ortíz por su parte peticionó para que se lea, si existiera, el artículo que así lo establece.

El Dr. Alejandro Repetto dio lectura al art 46 y concluyó que el mismo no exige esa mayoría para aprobar una construcción sino para el uso del espacio público que no era el caso.

Por lo que la ordenanza se aprobó con 8 votos afirmativos (Álvarez, Ayala Ortíz, Brommer, Rotela, Texeira, Rodríguez, Scatolaro y Paniagua quien fundamentó que es la misma posición que adoptó en 2010 cuando tampoco tenían el proyecto de la obra) y 3 negativos (Gallardo, Budini y Soto).